SANTO DOMINGO.- A propósito de celebrarse este lunes 6 de enero el Día de los Santos Reyes, el ministro de Educación, Antonio Peña Mirabal, destacó la importancia del juego en la enseñanza (educación lúdica), no solo en el nivel inicial, sino en todos los grados del estudiante, por lo que exhortó a las familias optar por juguetes que aporten al proceso de aprendizaje y les motive a descubrir, investigar y experimentar nuevos conocimientos.
Peña Mirabal precisó que en los primeros niveles del sistema educativo se contempla la ludificación del aprendizaje como una estrategia eficaz que permite a los niños y niñas desarrollar sus sentidos, expandir sus conocimientos, fomentar el razonamiento lógico, controlar sus habilidades motoras, todo esto en un ambiente divertido y dinámico.
En ese sentido, planteó que es un error eliminar estas metodologías en los niveles de Básica y Secundaria porque diversos estudios han comprobado que utilizar juegos inclusivos, dinámicos y funcionales permiten un aprendizaje más fácil y completo, siempre y cuando el docente comprenda el proceso y guíe a sus estudiantes en la resolución del problema.
“Así como son importantes los aprendizajes basados en proyectos y tareas, igual importancia tiene el modelo lúdico que siempre acapara la atención de los estudiantes porque les entretiene y divierte. Si el maestro logra usar el juego, combinado con otros métodos, eso provocará una conexión directa en el aula y permitirá que los aprendizajes fluyan”, dijo.
Empero, manifestó que cuando habla de jugar no se refiere a acciones individuales ni agresivas, sino a estrategias que permitan la interacción y fluidez grupal, la resolución de problemas en equipo e incentiven al estudiante a buscarle respuesta a inquietudes planteadas. Para lograr eso recomienda la dualidad entre juegos virtuales y físicos, aprovechando la República Digital Educación y los espacios alternos en la escuela.
Consejo a las familias
El ministro Antonio Peña Mirabal también instó a las familias optar por juguetes que aporten y motiven el aprendizaje de los hijos e hijas, en el sentido de que hay juguetes que desvirtúan el proceso de enseñanza que se genera en la escuela y eso desfavorece la construcción de nuevo conocimiento, además de que incentiva a la violencia y el individualismo.
“Hay juguetes que impulsan el desarrollo cognitivo de los niños y adolescentes; si los padres y madres podemos velar porque ellos reciban ese tipo de herramientas lúdicas nos beneficia a todos porque se fusiona con el aprendizaje integral que representa la Revolución Educativa y el currículo por competencias”, señaló Mirabal.
Agregó que para los hijos no hay mejor herencia que una buena educación y eso solo se logra si las familias participan directamente en la formación y desarrollo cognitivo, conjuntamente con la escuela y los docentes, por lo que manifestó que lo ideal es que los estudiantes reciban herramientas que sumen a ese fin.