Emprendedores.- Dionisia de Jesús es una mujer que ha sabido enfrentar los momentos difíciles, aunqe no siempre resulta fácil. Llegó un tiempo en el que no encontraba empleo y para colmo tenía problemas de salud y situaciones personales y familiares.

Pero supo afrontar cada momento. A Dionisia se le conoce como“Noni” y se  inició como comerciante de “Natural Noni” hace 10 años, con 350 pesos. Vendía “pastillitas de sábila” en la calle y luego, gracias a pequeños créditos, pudo abrir su local en Pimentel, provincia Duarte.

Compra y vende diferentes suplementos nutricionales naturales, los distribuye, principalmente a personas de escasos recursos y constantemente procura ampliar sus espacios de venta. Es una emprendedora consagrada y una trabajadora al ciento por ciento.

“No fue casualidad que tuviera esos momentos difíciles. Eso me iluminó mi vocación en la vida”, rememora.

Su historia está cargada de esfuerzo para ayudar a los demás, intentando proporcionar bienestar y salud.

Lo que ha atravesado Dionisia posiblemente alcanza para escribir un libro, pero habla sin temores sobre cualquier tema. “Tuve que dejar mi carrera de educación básica para asistir a mi padre durante siete años, por causa de varias trombosis que le afectaron”, le cuenta a este diario. “Entonces decidí dedicarme a vender pastillas casa por casa”, agrega, en una conversación en la que no escasea la fluidez. Es buena para las pláticas.

“Uno no se puede rendir. Yo lucho y lucho sin cansarme”, dice con orgullo.

A pesar de renunciar por segunda vez a los estudios universitarios, por problemas de tiroides que le afectó el corazón y su esposo enfermar de la próstata, decidió realizar un curso de farmacia en su afán por capacitarse”. Y lo logró.

Con sus productos ayuda a personas que en su mayoría sufren de diabetes, problemas renales, de colon, circulatorios, respiratorios, quistes y sobrepeso.

La microempresaria asegura que se mantiene constantemente leyendo sobre medicina natural y nutrición, para orientar a sus clientes, de forma que pueda ofrecer un mejor servicio, generando satisfacción. Asegura, es la mejor manera de fidelizar su clientela. “Yo sobrevivo de mi negocito, de ahí resuelvo mis problemas”, afirma, poco antes de indicar que se le puede contactar vía los teléfonos (809) 584-5303 y el móvil. (829) 344-4909.

Dionisia fue nominada a premios Citi 2017, del Banco Citi, por la trayectoria de trabajo que ha llevado.

Cuando inició vendía productos extranjeros, pero prefiere vender productos criollos y dar ese beneficio a empresas nacionales. “Es importante respaldar nuestro sector productivo”, plantea.

La emprendedora, a la que algunos describen como una heroína, vive con su esposo y dos hijos adultos. Uno de ellos terminó la carrera de ingeniería en telemática.

“El apoyo ha sido bueno, me han ayudado a salir de mis déficits, porque a veces se presentan problemas, y cuando se acaba el presupuesto para comprar, los préstamos me sacan a flote y me ayudan”, sostiene. Ha sido respaldada en esa parte por la Fundación Dominicana de Desarrollo (FDD), una institución que en 53 años de historia en República Dominicana ha beneficiado alrededor de un millón de dominicanos.

Dionisia de Jesús es una persona apegada a la conciencia y la solidaridad, de acuerdo a lo externado por ella misma mientras conversa. “Por amor al prójimo, a mis clientes de escasos recursos, les vendo casi al costo. Y con una propiedad heredada anhelo lograr tener los medios para poner un hogar para ancianos”, explica.

Su deseo de superación no se detiene; en su agenda futura proyecta ampliar el centro de expendio de suplementos, incluyendo nuevos productos y abrir una cafetería contigua.

Como Dionisia, hay un segmento importante en República Dominicana. El sector de la micro, pequeña y mediana empresa realiza un importante aporte a la economía del país.

“Con personas como ella hemos recorrido un largo camino en el otorgamiento de microcréditos y en la capacitación y acompañamiento financiero en el país”, dice la FDD al tocar el tema.