Apenas sin estudios, pero con una gran personalidad que le ha permitido reinar en el oscuro mundo de las drogas, Guzmán se estrenó como violador de la ley en la década de los años 80 como lugarteniente del cártel de Miguel Ángel Félix-Gallardo, jefe de la organización "El Padrino".
i0000tvo4idazyxmjpg.jpg
Foto: Este viernes miembros de la Marina y de la Policía Federal detuvieron en Los Mochis al delincuente de 58 años, cuya leyenda adquirió toque de santidad el 11 de julio pasado al escaparse de manera surrealista por un túnel de 1,5 kilómetros conectado a la ducha de su celda en el penal del Altiplano (Almoloya de Juárez, central estado de México).
México, 8 ene (EFE/Gustavo Borges).- Al recapturar al narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, líder del cártel de Sinaloa, las autoridades mexicanas devolverán a su condición de reo al más huidizo de sus enemigos, un hombre con astucia de mago para burlarse de todos, como hizo en dos ocasiones de sendas cárceles de máxima seguridad.
Este viernes miembros de la Marina y de la Policía Federal detuvieron en Los Mochis al delincuente de 58 años, cuya leyenda adquirió toque de santidad el 11 de julio pasado al escaparse de manera surrealista por un túnel de 1,5 kilómetros conectado a la ducha de su celda en el penal del Altiplano (Almoloya de Juárez, central estado de México).
Nacido en Sinaloa el 4 de abril de 1957, Guzmán es el traficante de drogas más temido del mundo, responsable del 25 por ciento de la droga que pasa a Estados Unidos, y con una extensa hoja de crímenes, con varios miles de muertos en sus hombros.
Excéntrico, mujeriego y arrollador, el “Chapo” volvió a su hábitat. Algo falló y en octubre estuvo a punto de ser apresado por las autoridades, a las que se les escapó para volver a dar la impresión de ser un hacedor de milagros, pues las fuerzas de seguridad revelaron que resultó herido en el rostro y una pierna
Apenas sin estudios, pero con una gran personalidad que le ha permitido reinar en el oscuro mundo de las drogas, Guzmán se estrenó como violador de la ley en la década de los años 80 como lugarteniente del cártel de Miguel Ángel Félix-Gallardo, jefe de la organización “El Padrino”.
Su fortuna, estimada en mil millones de dólares por la revista estadounidense Forbes, comenzó a formarse por entonces cuando de manera exitosa transportó cocaína y marihuana de Colombia a Estados Unidos, sin embargo con el afán de protagonismo de un genio de la música, pronto creó su propia banda, el cártel de Sinaloa.
Se hizo del control de Guadalajara, una de las tres ciudades más importantes de México, y poco después de cumplir los 30 años había establecido un sistema seguro de transporte de estupefacientes por corredores subterráneos de Agua Prieta, en Sonora, hasta Douglas, en Arizona (EE.UU.).
El irreverente personaje comenzó a ganar fama al escurrirse de las autoridades a partir de 1991 cuando la policía judicial lo detuvo, mas sobornó a sus captores y huyó.
Un par de años después una banda rival lo sentenció a muerte. Cuando los sicarios intentaron ejecutarlo, confundieron el vehículo donde viajaba, y se salvó.
El caso inspiró corridos en el norte del país, donde una parte de la gente empezó a confundirlo como una mezcla de mesías del mal y héroe.
“El Chapo” y su humanidad de 1,67 metros fueron a dar a prisión poco después de aquello, y en 1997 le aumentaron la condena a 21 años.
El 18 de enero de 2001 se fugó de la cárcel de Puente Grande (estado occidental de Jalisco) con la complicidad de funcionarios corruptos que no detentaron irregularidades en el carro de lavandería donde regresó al mundo de afuera.
En 2009 la Fiscalía mexicana ofreció una jugosa recompensa a quien diera información útil para encontrarlo y el 22 de febrero de 2014 el hombre fue capturado en el puerto de Mazatlán en el Pacífico y fue recluido en el Penal de máxima seguridad de Altiplano, en el estado de México.
Fue el gran golpe del presidente Enrique Peña Nieto, pero en julio pasado Guzmán entró a la regadera y en unos minutos había desaparecido como si fuera dueño de la cualidad mágica de convertirse en humo.
Nada más falso; el delincuente se había introducido en un túnel de 1.500 metros, el equivalente a casi cuatro pistas de atletismo, para por segunda vez ridiculizar a sus captores y retomar el control de su negocio.
Excéntrico, mujeriego y arrollador, el “Chapo” volvió a su hábitat. Algo falló y en octubre estuvo a punto de ser apresado por las autoridades, a las que se les escapó para volver a dar la impresión de ser un hacedor de milagros, pues las fuerzas de seguridad revelaron que resultó herido en el rostro y una pierna.
Con un “Misión cumplida” en la red social Twitter, este viernes Peña Nieto volvió a rebajarlo a la condición de reo.
El gran interrogante ahora es si el gobernante lo extradita a Estados Unidos, que lo pide a voz en cuello hace años para evitar que vuelva a escaparse, y es, a fin de cuentas, donde se ha consumido casi toda la droga traficada por el legendario bandido. EFE